jueves, 18 de noviembre de 2010

El árbitro es quien manda en el ring

La única autoridad que hay arriba de un ring es la del árbitro o tercer hombre del ring. Es el único que está facultado, por cualquier circunstancia, a detener un encuentro, ya sea por la superioridad inobjetable de uno de los contendientes o por faltas a las reglamentaciones.

Recordamos la pelea que hiciera en los años 70 el panameño Jorge “Fumanchú” Miranda, también conocido como “Tumbamuralla”, con el argentino David Monzón, promocionado como hijo del gran púgil argentino Carlos Monzón, en el otrora gimnasio Nuevo Panamá.

Este encuentro fue detenido en el séptimo asalto por el árbitro Salomón “Baby” Allen porque en su opinión, ninguno de los dos púgiles se estaba comportando de manera profesional. Al final, el resultado fue “no contest”.

También recordamos la acción del réferi estadounidense Mills Lane, quien descalificó al ex campeón Mike Tyson tras morderle una oreja a su compatriota Evander Holyfield, en una memorable pelea realizada en los años 90.

Dos semanas después, el mismo Lane descalificó al británico Henry Akinwande en el quinto asalto al perder la paciencia tras sus repetidos amarres ante Lennox Lewis, también en otro encuentro de título mundial.

Estas son pruebas irrefutables de que la persona que tiene el control en un encuentro boxístico es el árbitro y es el único responsable de lo que acontezca arriba del cuadrilátero.

Estos recuerdos los traigo a colación, a raíz del comentario que hiciera el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el mexicano José Sulaimán, sobre la actuación del árbitro Laurence Cole en el pleito entre Manny Pacquiao y Antonio Margarito el pasado fin de semana.

Margarito casi pierde un ojo en la refriega a pesar de que Pacquiao le insistió al réferi de que suspendiera el pleito, debido a la paliza que recibía el ex campeón mexicano. La falta de carácter de Cole le ganó a Margarito una visita al quirófano.

Ahora, hay que estar claro que en este tipo de peleas priva mucho el aspecto comercial y, en ese sentido, es muy posible que el árbitro se viera presionado a pesar de que el favorito y dueño de la función era quien estaba pegando, es decir, Pacquiao.

Pero jamás debe perder la perspectiva de que por su falta de criterio, de carácter o sencillamente por una mala actuación, se podría perder una vida.

martes, 16 de noviembre de 2010

Una superliga de béisbol en Panamá

Los fanáticos y entendidos están a la expectativa sobre el nacimiento de una nueva liga de béisbol profesional en Panamá. El torneo, según unos primeros apuntes, iniciaría en el mes de diciembre con la participación de peloteros locales y foráneos.

La posibilidad de que Panamá vuelva a contar con béisbol profesional es a todas luces positiva, ya que podría consolidar la carrera de muchos de nuestros peloteros que se encuentran en las categorías menores de la pelota rentada estadounidense.

Los campeonatos de invierno de República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela y Colombia han permitido que muchos de los jugadores oriundos de estos países, completen el desarrollo que cada uno de ellos necesita para su formación. Este tipo de competencia les permite trabajar sobre puntos débiles en su defensiva u ofensiva, además de que los mantiene en actividad, aspecto importante en un pelotero novato.

Después de casi 30 años de béisbol profesional –entre las décadas del 40 y el 70- Panamá no pudo realizar más un torneo de características similares y, si bien en dos oportunidades buscó hacerlo, diversas circunstancias se confabularon para que no pudieran concluir con éxitos.

Es por ello que quienes intentan abrazar una aventura tan costosa como esta, deben tener claros los aspectos que llevaron al fracaso a estos dos nuevos intentos, sobre todo el último en 2001-2002, a pesar de que entusiastas empresarios y grandes consorcios lo estuvieron respaldando hasta el final.

No es cierto de que el público se volcará a los estadios como lo hace cada año para los campeonatos nacionales de béisbol mayor, por lo que será necesario un muy buen plan de mercadeo para atraerlos a los estadios, más allá del simple hecho de que una vez más se tratará de introducir la pelota rentada en este país.

Pero este plan tendrá que conjugarse también con un muy buen trabajo al momento de la escogencia de los peloteros, tanto locales como extranjeros, para garantizar excelencia beisbolística, renglón muchas veces pregonado por los organizadores, pero muy pocas veces cumplido.

Es decir, que el fanático indudablemente respaldará la iniciativa y el esfuerzo de los empresarios, pero éste sólo se irá incrementado en la medida en que los peloteros muestren arrojo, entrega y sobre todo calidad y que la competencia demuestre estar muy por encima del nivel técnico que se ve en los campeonatos nacionales.

Como decimos, la aventura será onerosa pero el esfuerzo plausible, por lo que ojalá ninguno de los involucrados trate de mostrarse como es el más conocedor en la materia y eche a la calle tanto esfuerzo.

Tras los servicios de Cliff Lee

Los Yanquis no ha perdido tiempo y están tras la firma del izquierdo Cliff Lee, aquél que les hizo mucho daño en la serie de campeonato de la Liga Americana. Definitivamente que Lee fue un factor determinante en la serie, pero no fue del todo responsable de la debacle de los Mulos de Manhattan.

Realmente si en mi estuviera, hace rato le hubiera dado de baja al manager Joe Girardi, un hombre que no ha sabido ser pieza inspiradora de un equipo que lo tiene todo para triunfar, sobre todo millones de dólares, pero que solamente a los tablazos (léase batazos grandes) espera ganar los partidos.

La temporada de 2010 fue enriquecedora para el béisbol de las grandes ligas. Tanto los Gigantes de San Francisco, al final ganadores de la Serie Mundial, como los Rangers de Texas, mostraron que con un poquito de suspicacia y picardía también puede llegarse al triunfo.

Esto fue lo que realmente les permitió avanzar a la Serie Mundial y si bien el trabajo del cuerpo de serpentinas de los Gigantes, encabezados por Tim Lincecum, fue efectivo, los toques de bolas sorpresivos, así fuera por uno que no lo había hecho nunca como Aubrey Huff, fueron detalles significativos.

Es por ello que creemos que los Yanquis necesitan ir al mercado a buscar algo más que un buen lanzador zurdo, ya que no es ningún secreto que peloteros que han sido figuras en los últimos años, como es el caso de Derek Jeter, Jorge Posada, Andy Pettitte y Mariano Rivera, ya se están poniendo viejo y su rendimiento no es el mismo.

Definitivamente que el mercado de agentes libres es una opción para reforzar sobre todo los jardines, pero tampoco sería mala idea darse una vuelta por las fincas a ver que se encuentra, teniendo en cuenta que una franquicia como la de los Yanquis de Nueva York debe ser rica en prospecto.

En resumen, es positiva la firma de cualquier lanzador que refuerce el trabajo de CC Sabathia y de AJ Burnett, pero también lo sería la búsqueda de dos sólidos jardineros, que no solo demuestren velocidad en los senderos sino también mucha efectividad en el bateo y en el béisbol pequeño, donde creo que los Yanquis flaquean desde hace mucho tiempo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Ninguno hizo lo necesario para triunfar

Al final, ninguno de los dos contendientes hizo lo necesario para obtener la victoria, pero era necesario un ganador, el encuentro era por un título mundial, aunque interino, título al fin, la decisión fue para el aún aficionado, el cubano Guillermo Rigondeaux.

Todo Panamá pensó que Ricardo Córdoba haría otro tipo de pelea. Se centraría en lograr la victoria y haría lo necesario para obtenerla, pero no fue así. Le cedió la iniciativa a su rival, le permitió marcar el compás del aburrido vals y Rigondeaux alcanzó el título de los súper gallos, apenas en su séptimo encuentro.

Córdoba no tuvo el “hambre” necesario para buscar a su rival, para rifársela y demostrar que en todos los sentidos era mucho mejor que el púgil cubano. O quizás su esquina lo tuvo todo el tiempo mal informado y creyó estar haciendo lo adecuado para llevarse el triunfo.

Guillermo Rigondeaux es quizás el primer púgil en mucho tiempo en obtener un título mundial con menos de diez encuentros en las filas profesionales. Su meteórica y arreglada carrera ha podido darse al tener al lado suyo a uno de los más veteranos magnates del boxeo, el promotor Bob Arum, pero hasta allí porque no ha demostrado clase.

Aunque hay que reconocer que nada de ese poderoso apoyo tuvo que ver en la decisión del pleito, ya que el contendor panameño hizo muy poco y si bien Rigondeaux se montó en una bicicleta en la última parte de la pelea, no hubo efectividad por parte del istmeño.

Ahora, fue manifiesta la inclinación del árbitro estadounidense Jon Schorle sobre el boxeador caribeño, pero eso es muy común en Estados Unidos, sobre todo cuando el dueño de la cartelera es el mismo que dirige los destinos de algunos de los boxeadores que participa en la misma.

La verdad es que no hace falta llorar. Córdoba tiene que reevaluar su carrera y entender que si va a seguir, tiene que poner todo su esfuerzo en el cuadrilátero sino será utilizado como un escalón para los nuevos prospectos, como aconteció la noche del 13 de noviembre en EEUU.

martes, 31 de agosto de 2010

Una esperada decisión

La afirmación del presidente panameño, Ricardo Martinelli, de reconocer como únicas autoridades deportivas del Comité Olímpico de Panamá (COP) a quienes reconoce el Comité Olímpico Internacional (COI) y las organizaciones internacionales, es decir al grupo que lidera el Ing. Miguel Sanchiz, no es una acción premeditada del gobernante para realizar los Juegos Bolivarianos de 2013 a cualquier costo, sino es un hecho de justicia y de total razonamiento.

A Sanchiz y a los miembros de su comité ejecutivo no solo lo reconoce el COI y demás organismos internacionales deportivos sino también las leyes nacionales, si observamos el Capítulo V de la Ley 50, que rige el deporte panameño en todas sus instancias. En el mismo se destaca que “las leyes panameñas reconocerán al Comité Olímpico Nacional que reconozca el Comité Olímpico Internacional” y este reconocimiento será suficiente para que no haya objeción para su inmediata inscripción en el Registro Público. Palabras más, palabras menos.

El hecho está en que por muchos años a quienes se les ha confiado la tarea de manejar los destinos de la entidad gubernamental deportiva, ayer conocida como INCUDE e INDE y hoy Pandeportes, su yo interno los ha traicionó y buscaron la manera de “desaparecer”, y esto hay que leerlo de manera literal, a quienes estaban al frente del ente deportivo olímpico, sin entender que su misión nunca ha sido esa sino atender los asuntos inherentes a la institución que encabezaban y caminar de la mano del COP, para lograr representaciones dignas e importantes en los eventos que así lo determinen.

Es cierto, no a todos los directores del ente deportivo gubernamental podemos marcarlos con el mismo crayón, pero hubo dos en administraciones pasadas que se hubieran quitado una uña de uno de sus dedos meñiques, con tal de que hubieran sido designados de a dedo, claro está, para estar al frente del Comité Olímpico panameño.

Esta situación, en la que algunos directores de Pandeportes confundieron sus roles, permitió cierto relajamiento en el manejo de la administración deportiva, y trajo como resultado que algunas personas, envestidos en el rol de dirigentes, quisieran tomar el control del Comité Olímpico Nacional.

Bueno, es cierto que algunos permitieron cierto relajamiento, pero otros encabezaron la cruzada y hasta subvencionaron a algunos de estos seudos dirigentes, para que se tomaran el poder a sangre y fuego.

De allí nace la Ley 50, de diciembre de 2007, tras un compromiso que se vio obligado a adquirir el presidente de entonces, Martín Torrijos, cuando sus aláteres intervinieron flagrantemente en los asuntos internos del COP y el Comité Olímpico Internacional lo suspende y de paso toda participación en eventos deportivos regionales y juegos olímpicos.

Porque hay que entender que quiénes manejan el universo deportivo no son los gobiernos sino las organizaciones internacionales, encabezados por el Comité Olímpico Internacional y eso lo entienden todos, incluyendo el presidente estadounidense Barak Obama, quien encabezó infructuosamente una delegación para que Chicago fuera escogida la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

De allí que el presidente Martinelli no ha hecho otra cosa que actuar con la razón y reconocer que el Comité Olímpico de Panamá es, efectivamente, uno solo y que este por lo menos hasta el 2012 tendrá al frente al ingeniero Miguel Sanchiz.

Quienes deseen confrontar esta verdad podrán hacerlo dentro de dos años, cuando el COP abrirá nuevamente su periodo de elecciones y en los que participarán todos los delegados legalmente reconocidos, por cierto, de ninguna manera quienes hoy han despotricado contra las autoridades olímpicas nacionales e internacionales, y quienes merecen una sanción ejemplar por violentar todas las reglamentaciones existentes en la Carta Olímpica.

martes, 10 de agosto de 2010

El Coco o el Panagol

Aparentemente la decisión está echada. El afamado técnico argentino Alfio Basile es el escogido por la Federación Panameña de Fútbol para dirigir a la selección absoluta en un nuevo intento para llegar a un campeonato mundial.

Basile en su perfomance no solo tiene el crédito de dirigir a la selección nacional argentina sino también en el exigente fútbol gaucho, donde más de cuatro han fracasado. Él ha logrado algunos éxitos.

Hasta ahora no se ha dicho cuáles fueron los criterios que privaron para inclinar la balanza sobre Basile por encima del técnico panameño Julio César Dely, el favorito de todos, salvo el tácito conocimiento de una mayor experiencia.

Y es que la Federación Panameña de Fútbol, que preside Ariel Alvarado, ha demostrado en más de una ocasión de que su intención es tratar de llegar a un mundial de fútbol, algo que no han podido hacer en las últimas tres eliminatorias. Es decir, que han fracasado.

Y esto les ha sucedido porque nunca realmente han basado su trabajo en una estructura, que permita todo un proceso estructural a nivel nacional y en el que se vean involucrados cientos de personas, incluyendo entrenadores, monitores, dirigentes y principalmente los futbolistas.

Jugadores de todas las edades, sobre todo las más pequeñas, para que realmente podamos saber con qué contamos y cuánto realmente nos falta para llegar a un mundial de fútbol.

Y en este proceso podrían estar presentes los hermanos Jorge y Julio Dely Valdés, Gary Stempel y algunos otros técnicos, que por mucho tiempo han trabajado con las categorías menores.

Es decir, poner como prioridad un trabajo estructural a partir de las categorías menores y no a partir de la selección mayor, porque una vez más fracasaremos en nuestros intentos de llegar al final del camino.

La región de CONCACAF en términos de posibilidades para entrar a un mundial es perfectamente asequible, y habría la posibilidad de disputar el tercer cupo con Honduras y Costa Rica, dejando por ahora los otros dos cupos a Estados Unidos y México.

Pero se puede llegar, siempre y cuando las cosas se hagan como deben ser y no como hasta ahora se han dado. Es por ello que a nuestro entender Coco Basile no es la respuesta a nuestros problemas.

sábado, 7 de agosto de 2010

La revancha ha llegado

Por Nicolás Espinosa S.

La espera ha terminado. Algunos podrían creer que ésta sólo fue para el venezolano Nehomar Cermeño, quien aún cree que fue despojado de un legítimo triunfo ante el panameño Anselmo Moreno y de paso de una parte del título mundial gallo de la AMB en la primera refriega.

Pero este periodo de tiempo también ha sido largo para el campeón Moreno, quien espera de una vez por todas demostrar que, efectivamente, fue el mejor de los dos en el pleito celebrado en tierras suramericanas.

La cita es este 14 de agosto en la arena Roberto Durán y en la misma se espera un choque mucho más frontal, en la que el aspirante tratará de repetir la primera parte de su primera presentación, cuando la balanza parecía estar inclinada hacia él y también el título mundial de las 118 libras.

Pero también es necesario pensar que “Chemito” Moreno se mantendrá con su boxeo calculador y oportuno, esperando anotar sus impactantes golpes, aunque tampoco no es tonto pensar que también se verá obligado por los centenares de fanáticos a forzar la pelea para tratar de darle su “merecido” al retador, que si bien tiene sus simpatizantes en tierras istmeñas debido a que reside en este país, tendrá las apuestas en contra.

Ahora, distante a todo lo que se ha dado y se dará alrededor de este encuentro, nos parece que será muy importante para la futura carrera de ambos contendientes. Y esto lo digo porque salvo los púgiles mexicanos, se está poniendo muy difícil el mercado para los púgiles latinoamericanos.

Para nadie es un secreto que “Chemito” Moreno, salvo su defensa en Venezuela ante Cermeño, ha tenido que mirar al mercado europeo, donde están dispuesto a pagar mejores bolsas con tal de quedarse con los títulos mundiales, sin importarles si en el camino sus protegidos son dejados en el camino porque cumplen al pie de la letra el refrán de que “quien no arriesga, no gana”.

Por ello es importante esta segunda pelea entre estos dos jóvenes gladiadores, porque tanto panameños como venezolanos ven muy difícil su llegada al mercado de las grandes bolsas, algo que está sufriendo en carne propia el campeón crucero de la AMB, el panameño Guillermo Jones, quien va a cumplir dos años de que ganó el título y aún no lo defiende.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Un proyecto ambicioso y abarcador

La comisión técnica del Comité Olímpico de Panamá (COP) presentó en una conferencia de prensa, el plan técnico que desarrollarán en conjunto con las federaciones deportivas que asistirán a los Juegos Deportivos de Mayagüez 2010, con el objeto de cumplir un ambicioso y abarcador proyecto con miras a la competencia regional.

El plan, llamado “Proyecto Mayagüez 2010”, fue elaborado por el profesor Pedro Aguilar y un grupo de colaboradores, con la intención de acabar de una vez por todas con las improvisaciones en los planes de entrenamientos de quienes deben ir en óptimas condiciones a una competencia de alto rendimiento.

Según explicó Aguilar, la idea no es solo observar el plan de entrenamiento del equipo de boliche, que desmejora su rendimiento tras completar las primeras pruebas en las competencias a las que han asistido, sino también al seguimiento técnico-científico que se les debe dar a los deportistas que irán a Mayagüez, incluyendo aquellos de alto rendimiento.

A nuestro parecer la preocupación es válida y oportuna, y no solamente por el hecho de “echarle” una mano a quienes son los responsables directos del trabajo de los atletas, como lo son los entrenadores, sino también porque muchos de ellos, y lo digo con mucho respeto, adolecen de una preparación académica y técnica al nivel que necesitan los atletas panameños.

Algunos han adquirido sus conocimientos de manera empírica y otros, que si han logrado sus conocimientos a través de estudios y experiencia, es posible que no estén actualizados por diversos motivos.

Ahora bien. También es posible que el profesor Aguilar y sus colaboradores no estén conscientes de algún detalle particular en una disciplina u otra, y ese compartir de conocimientos y experiencias también les serviría a ellos porque siempre en este tipo de intercambios se obtiene algún aprendizaje.

El “Proyecto Mayagüez 2010”, que con tanto fervor han trabajado los técnicos del Comité Olímpico de Panamá, debiera servir para unificar los criterios que en esta materia existe en el deporte nuestro. Estoy convencido de que este documento, de unas 30 páginas, no está escrito en piedra y mucho menos está completo, y es por ello de que la participación de los entrenadores de las diversas disciplinas deportivas será de mucho provecho.

He dejado para los últimos comentarios al Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes), cuyos directivos están empeñados en seguir adelante su propio “plan de entrenamiento”, en sus terrenos y bajos sus propias premisas, principalmente y aquí deseo parafrasear al señor presidente, Ricardo Martinelli, cuando dijo “Quien pone la plata, pone al técnico”.

Nosotros estuvimos presentes en la reunión entre la comisión técnica del COP y los miembros de la Dirección Técnica de Pandeportes hace un par de semanas, y en el poco intercambio de opiniones que hubo sobre los aspectos técnicos, el mismo fue iniciado, documentado y sustentado por el profesor Aguilar. Es decir, que la contraparte casi fue un mero espectador y aunque en algunas ocasiones afirmaron tener su propia documentación, jamás la presentaron.

Ahora, la idea al mencionar este hecho no es para criticar esta acción, porque es muy posible que sencillamente no quisieron mostrar sus cartas en esa oportunidad, sino para llamar la atención, y esto sí es criticable, de que nuca más hicieron gestiones para volver a reunirse con sus pares. La impresión mostrada es que ellos se bastan por sí solo y eso realmente no es así, aun si lo “sustentan” los amanuenses citadinos que nunca han hecho nada por el deporte panameño.

Pandeportes tiene un equipo de trabajo, tanto administrativa como técnicamente, relativamente nuevo, donde el ímpetu y el deseo de demostrar cuán preparados están para llevar adelante el proyecto solicitado por el señor Martinelli, son su mayor carta de presentación. Y esto me parece muy bien, pero si le añadieran a estas características el deseo de aprender de quiénes más conocen de la materia, tendrían un espectro del deporte panameño más amplio y su tarea fuera mucho más fructífera y efectiva. Ese es el camino correcto.

lunes, 24 de mayo de 2010

Una actitud que no aportará al deporte panameño

El Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) ha anunciado su intención de concentrar a los atletas que participarán en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez, Puerto Rico.

Su intención, han señalado, es la de preparar a los atletas en forma metódica y científica para lograr óptimos resultados, y para ello pondrán a su disposición el Centro de Medicina Deportiva y el Centro de Alto Rendimiento.

La acción de primer momento es digna de aplaudir, ya que la competencia en Mayagüez será mucho más difícil que las tres últimas (Bolivarianos, Sudamericanos, Centroamericanos) a la que han tenido que hacerle frente los atletas panameños, por lo que estos tendrán que estar muy bien preparados.

Sin embargo, Pandeportes está adquiriendo una responsabilidad que por reglamentación no le compete, y lo lamentable es que quienes están al frente de la institución están conscientes de ello.

Esta labor y todo lo que concierne a la participación panameña en juegos regionales y olímpicos es del Comité Olímpico Nacional, a quienes no sabemos si por desconocimiento o sencillamente capricho, la institución gubernamental deportiva nunca le ha querido reconocer su papel.

Ambas organizaciones tienen su espacio demarcado tanto en las leyes como en su accionar cotidiano y para nada se plantean conflictos de intereses. No obstante, a lo largo de la historia de la institución deportiva, sus directores han querido manejar los destinos del Comité Olímpico con la excusa, primero, de que está controlada por un grupo de dirigentes que no cuentan con su gracia y, segundo, de que es el Estado quien entrega el dinero para las distintas competencias regionales, por lo tanto, debieran tener voz y voto a la hora de decidir.

Sin entender que el COP es una entidad que se enmarca dentro de las reglamentaciones del Comité Olímpico Internacional y de los otros organismos internacionales a los que está afiliado y así se reconoce en la Ley 50 que sobre la materia se promulgó en Panamá hace algunos años.

Pero esto no es suficiente. Los directivos siguen empecinados en no reconocer la autoridad del Comité Olímpico de Panamá y para ello apadrinan la actitud irreverente e indisciplinada de algunas federaciones deportivas, que desean mantener el caos en el deporte panameño.

Sin entender, que lo acontecido antes y durante los Juegos Centroamericanos celebrados en Panamá, fue algo totalmente excepcional, en que la dirigencia olímpica quizás navegó con bandera de tonto para no perjudicar un espectáculo que a todo el país le hacía bien.

Pero, las cosas han cambiado totalmente. Es el COP la entidad que escoge y decide, en última instancia, qué deportes y qué atletas son los que participarán en una competencia regional o juegos olímpicos, así no le guste al gobierno o a algunos de sus representantes.

Lo lamentable de todo esto, es que la actitud poco inteligente de Pandeportes podría acarrearnos problemas como hace algunos años, cuando el COI suspendió a Panamá por una marcada ingerencia del gobierno en los asuntos internos del COP.

martes, 11 de mayo de 2010

Un nuevo duelo, no debe haber dudas

La firma de un nuevo pleito entre el panameño Anselmo “Chemito” Moreno y el venezolano Nehomar Cermeño por el título gallo del primero, debe despejar cualquier duda que pudo darse tras la culminación del pleito efectuado hace un par de meses en Venezuela.

Moreno ganó por decisión dividida y defendió con éxito su faja de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), pero para algunos no fue una victoria convincente, y para otros sencillamente no fue el ganador tras la refriega pactada a 12 asaltos.

La verdad es que el monarca panameño no lució como en sus encuentros anteriores por el título del mundo y si bien dominó parte del pleito, su presentación abrió dudas y al final le dieron pie a la AMB para ordenar una revancha directa.

Es por ello que en este segundo compromiso no debe haber dudas por ninguno de los dos combatientes. “Chemito” tendrá que presentar un discurso mucho más dominante, más desconcertador, si quiere que nuevamente al final del pleito se le levante el brazo como triunfador.

A nuestro parecer su estancia en México, donde estuvo trabajando con el experimentado Nacho Beristáin, fue muy prolongada y el día de la pelea no contó con el suficiente aire y estamina para hacerle frente a uno de los mejores boxeadores de la división.

En cuanto a Cermeño, aunque en esta oportunidad no estará en su tierra natal, no tendrá un coliseo totalmente hostil, debido a que ha hecho la mayor parte de su carrera en Panamá y muchos lo ven como un hijo de esta tierra.

Es indudable que su calidad boxística estará presente en este segundo choque, por lo que tal vez tendrá que cambiar el estilo de la primera pelea ante un boxeador que resulta muy elusivo y muy bueno en el contragolpe.

Para algunos conocedores su estrategia no estuvo equivocada, pero debió mantenerla hasta el final y quizás se hubiera llevado la decisión de los jueces.

Lo cierto es que tanto Moreno como Cermeño tienen la suficiente calidad pugilística para presentar otro buen encuentro y donde, tal vez, el más astuto, el más inteligente y el más sagaz, será quien se lleve la victoria.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Una penosa decisión, para decir lo menos


Bocas del Toro y Panamá Metro disputarán la final del campeonato nacional de béisbol mayor, luego de la clasificación de los primeros de una manera totalmente inusual en su partido la noche de este martes frente a la selección de Chiriquí.

Bocas y Chiriquí decidían en un séptimo encuentro quién acompañaría a los metropolitanos en la última fase del torneo, después de eliminar al equipo de Herrera en su serie particular.

Todo se desarrollaba de forma normal hasta que en el octavo episodio se registró una jugada en la segunda base, que terminó con la entrada y con la posibilidad de que el equipo chiricano pudiera anotar la carrera que empataba el encuentro, 3-3.

Debido a una supuesta obstrucción ofensiva en la segunda almohadilla con hombres en la primera y tercera base por parte de Chiriquí, el árbitro decretó una doble matanza y, por esa entrada, se esfumó la posibilidad de que el partido se empatara.

La decisión trajo un airado reclamo por parte de la novena chiricana y la lamentable decisión de no salir al terreno a cumplir con el noveno y último episodio, por lo que sin luchar los chiricanos le regalaron a los tortugueros el pase a la final.

Es posible que el árbitro se haya equivocado en su criterio y sólo debió sacar out al corredor en la segunda almohadilla, lo que hubiera posibilitado la carrera que igualaba las acciones entre ambas novenas.

También es posible que no se haya equivocado, pero debió pensar que el encuentro se encontraba en un octavo episodio y con los fanáticos de ambos grupos muy calientes, por lo que debió solamente cantar la jugada en la segunda base.

También existe la posibilidad de que el árbitro no se haya equivocado en ningún momento y actuó apegado al reglamento, por lo que le asiste la razón a pesar de todos los reclamos “indecentes”, “irrespetuosos” e “inadecuados” que le hicieron miembros del equipo chiricano.

Pero dejando la especulación a un lado y sin tomar en cuenta la acción del árbitro, lo único reprochable a mi parecer fue la penosa actitud de la tropa chiricana de dejar el terreno de juego, sin pensar en todo el esfuerzo que se hizo para llegar a esas instancias.

Una actitud que no solamente irrespetó a los patrocinadores de la que en otrora fue una novena gallarda sino también a los miles de fanáticos, quienes noche tras noche llenaron los estadios para respaldarlos con gritos, cantos y murgas.

El técnico Alberto Macré, sus asistentes y el equipo, en términos generales, echó por la borda todos los esfuerzos y sacrificios que se hicieron para contar nuevamente con una novena competitiva, que llenara las expectativas de una exigente fanaticada.

La actitud arrogante, fastidiosa y orgullosa de una veintena de personas vestidas con el uniforme rojiverde de la tropa chiricana, les hizo perder, tal vez, la oportunidad de estar en una final y ganar el campeonato por primera vez desde el 2004.

Se han alzado voces pidiendo sanciones tras los hechos ocurridos la noche de este martes y en eso estamos de acuerdo, pero solo para quienes impidieron que la posibilidad de una clasificación se decidiera en el terreno de juego.

martes, 4 de mayo de 2010

La historia se repite una vez más

Los equipos del Chiriquí FC y Árabe Unido se encuentran en la misma encrucijada del pasado torneo Apertura del fútbol panameño, cuando después de alcanzar la fase semifinal tras una intensa rueda regular, se vieron superados en el partido de ida de la última etapa del campeonato por sus respectivos rivales con igual marcador, 3 goles por 0.

En esa ocasión, Chiriquí frente al Tauro FC y el Árabe ante sus rivales de hoy, los pechiamarillos del Chorrillo FC. Lamentable a los chiricanos, convertidos en unos de los equipos chispeantes de la competencia en las últimas campañas, les pesó un mundo las tres unidades en contra y apenas pudieron sacar un empate a cuatro tantos, que no les bastó para estar en la final.

La historia de la curtida escuadra colonense fue totalmente distinta y dejó al Chorrillo una vez más con las esperanzas de protagonizar una final en el balompié istmeño.

Ahora, chiricanos y colonenses se vieron superados por la mínima diferencia por chorreranos y chorrilleros, por lo que estos últimos esperan los 90 minutos finales para celebrar a lo grande.

Pero dice un dicho que un partido no se parece a otro, no importa el deporte que sea, por lo que las circunstancias que se dieron la pasada temporada podrían ser otras y una nueva página en el fútbol panameño podría estarse escribiendo.

Es decir, que la cancha del estadio San Cristóbal de David podría convertirse en toda una fortaleza una vez más, y los muchachos de Mario “Cholito” Méndez alcanzar, por fin la victoria, ante el “poderoso” San Francisco.

Las estadísticas favorecen a los chiricanos. El Atlético Chiriquí sumó ocho triunfos en el San Cristóbal esta campaña, lo que es un significativo detalle para un equipo que ha tratado de hacerlo todo bien para llegar a la final.

No obstante, las historias las escriben los grandes y si los chiricanos quieren ser vistos como protagonistas deben pasarle por encima a un onceno con historia y con títulos, argumentos suficientes para pensar que tendrán que bregar mucho si al final desean ser los victoriosos.
El caso del otro encuentro no es diferente. Un equipo con historia y título, Árabe Unido, se enfrentará a uno que, al igual que los chiricanos, busca de una vez por todas tener su nombre en las marquesinas.

El triunfo, aunque por la mínima diferencia, es triunfo al fin, los que les permitirá a los pupilos del colombiano Félix Valverde Quiñones presentarse al partido sin complejos, aunque éste se celebre en el estadio Armando Dely Valdés de Arco Iris, en la costa atlántica, y frente a uno de los hinchas más difíciles del fútbol panameño.

El Chorrillo presenta un equipo diferente, con mentalidad diferente y con un técnico diferente al que se presentó en las semifinales del torneo Apertura, pero todos sabemos que esto no será suficiente ante un equipo que acaba de mostrar mucho talento en la Liga de Campeones de la CONCACAF.

Hay mucha expectativa por conocer quiénes serán los protagonistas de la fase final; saber si el Chiriquí FC podrá superar esta fase o si el Chorrillo FC está listo para ser protagonista, teniendo siempre en cuenta que lo tendrán que hacer ante sempiternos ganadores en el fútbol panameño.

domingo, 2 de mayo de 2010

Un resultado nada inesperado

Muy pocos dudaban del triunfo de Floyd Mayweather Jr. sobre Shane “Sugar” Mosley la noche del 1 de mayo en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, ya que se enfrentaba el más calibrado púgil del momento ante uno que hace mucho tiempo vio pasar su mejor época en este difícil negocio.

El pleito dejó claro un detalle para el mundo pugilístico, y es que cada vez más tanto promotores como organizaciones boxística cuentan con menos boxeadores que puedan, captar la atención del fanático y luego llenar las expectativas para cumplir con una cartelera “decente”.

Los nombres de Bernard Hopkins, Roy Jones Jr., Oscar de la Hoya han quedado atrás, a pesar de que los dos primeros siguen exprimiendo sus bien ganados prestigios y se mantienen en el mundo de los encordados.

El mercado literalmente se ha quedado casi vacío, como ocurre cada cierto tiempo en este mercado pugilístico, aunque en este siglo XXI amenaza con tomar mucho más tiempo para que aparezca el gran salvador del espectáculo.

La firma del compromiso entre Mayweather y Mosley fue una jugada desesperada ante la caída del pleito entre el primero y el filipino Manny Pacquiao, y para demostrar una vez más hasta qué grado ya no son tan importantes ni influyentes los títulos que avalan las diferentes organizaciones boxísticas, no hubo ningún campeonato de por medio.

La fabulosa maquinaria que se mueve tras cada pleito con carácter de “megapelea”, aunque realmente su categoría esté muy por debajo de ese calificativo, es tan abrumadora que hacen permisibles encuentros que en el pasado hubiera sido imposible pautarlos, ya sea por la dudosa reputación pugilística de uno de los combatientes o porque no estaban en juego ningún cinturón mundial.

Pero el mundo ha cambiado y por consiguiente el que rodea al pugilístico también lo ha hecho y es por ello que bajo la promoción de un espectáculo que promete ser de ensueño, en cuyas sombras ya es costumbre observar a los ya envejecidos Bob Arum y Don King o la siempre renovada cadena HBO, lo único que a veces es digno de verse es la cantidad de luminarias del espectáculo o del deporte que son invitados de forma ex profesa por los organizadores para que llenen ese vacío que pudieran sentir los cientos de aficionados en el coliseo al no cumplirse las expectativas que le fueron prometidas.

Mayweather demostró una vez más que es el mejor en la actualidad y que en el sombrero del mago, quedan poquísimos nombres con los que podría organizarse una cartelera con características multimillonarias.

Es por ello que, si la intención de Mayweather es mantenerse en el negocio y generar millonarios ingresos, el único camino que tiene es el que lo lleva a un enfrentamiento con Manny Pacquiao.

martes, 27 de abril de 2010

Se necesita un técnico para la selección


El presidente Ricardo Martinelli fue enfático: “Quien pone la plata, pone el técnico”.

La verdad es que muy enfático y si bien dijo desconocer nombres y cualidades de un posible entrenador, Martinelli dejó claro que tiene ser el “mejor” y “extranjero” pues para ello tiene presupuestado la suma de cinco millones de dólares.

Lo único que podemos hacer es aplaudir las intenciones del gobernante, quien durante su gestión como administrador del Estado espera realizar las próximas ediciones de los Juegos Deportivos Centroamericanos y los Juegos Bolivarianos, y de paso clasificarnos al mundial de Brasil en 2014. Definitivamente que no es poca cosa.

No obstante, como les ocurrió al equipo gobernante cuando imprimieron presión para realizar parte de los Juegos Centroamericanos, hay algunas actividades en materia deportiva que, por reglamento o por leyes, está señalada que la realice una organización prevista para eso.

En el caso de temas como los juegos regionales u olímpicos le corresponden al Comité Olímpico de Panamá, y en la celebración de una competencia regional deportiva le toca a su respectiva federación o asociación local. Es así de sencillo.

Es por ello que no suena despectivo ni arrogante el hecho de que la Federación Panameña de Fútbol haya salido al paso a estas declaraciones, mencionando el hecho de que los llamados a nombrar al técnico del equipo nacional es su comité ejecutivo.

Es muy posible que la intención sea la de que un organismo como el Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) u otra institución del gobierno, como el Ministerio de Educación, por ejemplo, no pueda meter las narices donde no se les ha invitado.

Y, a mi parecer, no tiene nada que ver el nombre del técnico, su nacionalidad o su capacidad como entrenador, ya que todo estriba en el dinero que se le pagará por sus servicios profesionales y las condiciones a las que llega a Panamá, algo que nunca se ha dado a conocer por parte de la Federación de Fútbol.

La idea es no tener personas ajenas a su círculo manejando papeles o pidiendo cuentas, porque hasta ahora este tema se ha manejado en el más estricto silencio, a pesar de los decepcionantes trabajos que hicieron los tres últimos técnicos, los colombianos César Matura y José “Cheche” Hernández, y el brasileño-costarricense Alexandre Guimaraes.

Pero como quiera que tenemos un presidente de la República un poco terco, es muy posible que su insistencia nos lleve a ser amenazados de una posible suspensión de la FIFA o tal vez a una santurrona decisión, en la que la Federación una vez más utilice el dinero del Estado para hacer lo que se le antoje con el beneplácito de quienes hoy gobiernan.

lunes, 26 de abril de 2010

Pelenchín podría reinar en los plumas


La posibilidad de que el campeón supergallo de la AMB, el panameño Celestino “Pelenchín” Caballero, le dispute el título al monarca pluma de la AMB, el cubano Yuriorkis Gamboa, cada vez está más cerca.

La victoria que obtuvo el Pelencho ante el indonesio Dau Yordan no solamente significó un buen triunfo sino que abrió una puerta que hasta ahora no había pensado abrir el monarca istmeño, pero ante la falta de acción en la división inferior y los problemas que ha tenido para realizar el peso de las 122 libras, fueron contundentes realidades que lo hicieron experimentar.

La victoria era esperada, pero no tan contundente porque enfrentarse al segundo clasificado mundial de una división y ganarle tan fácilmente como lo hizo Caballero, no es cosa de todos los días.

Lo cierto es que tras su victoria se abrió otra interrogante: ¿Está Celestino preparado para enfrentarse a Gamboa con verdaderas posibilidades de victorias? Realmente creo que si.

El campeón panameño es un monarca curtido y en todas sus peleas desde que ganó el título ha demostrado tener barba de campeón. Es cierto, su estilo de boxear no es el más gustado del mundo y con el sudafricano Jeffrey Mathebula pasó algunos problemas, pero todas las ha ganado y eso es lo importante.

Pero adentrándonos a lo que podría ser un encuentro ante el boxeador cubano, más bien habría que preguntarse si Gamboa está preparado para enfrentarse a un púgil de la calidad de Caballero, a un contrario que lo aventajaría en tamaño y alcance y a quien su poder en las dos manos está demostrado.

Es decir, que quien debiera mostrar su categoría no es el panameño sino el cubano porque las repetidas defensas hechas por Caballero, en su patio o en el extranjero, lo señalan como un campeón sólido, algo que hasta ahora no ha tenido tiempo de demostrar Gamboa.

De que el cubano es impetuoso y se muestra arrollador en sus pleitos, eso es indudable. Y que podría ganar la pelea, tampoco lo dudamos. Pero, ¿está preparado para un pleito con un hombre como Pelenchín? ¿Está preparado para recibir golpes tan fuertes como los que acostumbra a dar? Esas son las interrogantes que me hago.

Ah, pero si se diera el pleito y ganara Gamboa, entonces habría que señalar otros aspectos, pero sobre todo razonar que las derrotas también son parte de la vida.





¿Todos deben ir a Mayagüez?


La actuación de los atletas panameños en los Juegos Centroamericanos indudablemente fue la oportunidad para demostrar, en la propia casa, que de parte de muchos de ellos, un gran porcentaje, existe mucha calidad deportiva y que con una buena preparación estarían para cosas muchos más grandes.

Los fanáticos que día a día estuvieron presentes en las diferentes instalaciones pudieron observar la entrega y el pundonor de estos atletas de mostrarse a su público en una competencia que por vez primera se realizaba en Panamá, pero también los deseos por ganar y con ello hacerse acreedor a la muy disputada medalla de oro.

Para todos ellos, el triunfo era un gran premio, pero sobre todo un llamado de atención tanto para dirigentes como gobernantes de la necesidad de un mayor apoyo para el deporte, para los atletas y para todo el sistema deportivo.

Y es que muchos deportistas panameños, como señalé, demostraron cualidades y capacidad en los juegos regionales, pero hubo otros que mostraron el verdadero rostro del deporte en Panamá, el que no ha podido pasar de un tercer lugar en una región donde el nivel técnico del deporte es el menor del continente.

Es por ello que después de los Juegos Centroamericanos es necesario preguntarse ¿todos los ganadores de medallas, sobre todo los de oro, están listos para unos juegos de mayor jerarquía como los Centroamericanos y del Caribe?

La respuesta es sencilla, no. Y es por ello que los equipos técnicos del Comité Olímpico de Panamá (COP) y del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) deberán hilar muy delgado, porque si bien algunos se ganaron con creces su participación en Mayagüez 2010 otros, a pesar de sus preseas doradas, no están listos aún para un compromiso de tamaña magnitud.

El detalle está en que no menospreciamos a nadie ni mucho menos desmeritando el triunfo que muy ganado tuvieron, pero estar en unos juegos donde participaron solamente Belice, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador y Honduras no es lo mismo que estar en una competencia donde, además, participarán Venezuela, Colombia, República Dominicana, Jamaica y Puerto Rico, entre otros, y donde Cuba no estará por razones de tipo políticas.

Y no solamente hablamos de los deportes individuales sino también de los de conjuntos, donde deportes como el baloncesto y el softbol, tanto masculino como femenino, tendrán que prepararse mucho mejor y reforzarse con otras unidades, porque si no lamentablemente no subirán la loma. Y ni hablar de los que participaron y no llenaron el cometido, a los cuales por ningún motivo se les tendría que toma en cuenta.

Estamos en un buen momento, los juegos Centroamericanos acaban de finalizar y mucho de los atletas están a la espera de que sus nombres sean mencionados para iniciar su preparación, para que con la cabeza fría se demuestre que es hora de que el deporte panameño camine por el camino correcto.