martes, 27 de abril de 2010

Se necesita un técnico para la selección


El presidente Ricardo Martinelli fue enfático: “Quien pone la plata, pone el técnico”.

La verdad es que muy enfático y si bien dijo desconocer nombres y cualidades de un posible entrenador, Martinelli dejó claro que tiene ser el “mejor” y “extranjero” pues para ello tiene presupuestado la suma de cinco millones de dólares.

Lo único que podemos hacer es aplaudir las intenciones del gobernante, quien durante su gestión como administrador del Estado espera realizar las próximas ediciones de los Juegos Deportivos Centroamericanos y los Juegos Bolivarianos, y de paso clasificarnos al mundial de Brasil en 2014. Definitivamente que no es poca cosa.

No obstante, como les ocurrió al equipo gobernante cuando imprimieron presión para realizar parte de los Juegos Centroamericanos, hay algunas actividades en materia deportiva que, por reglamento o por leyes, está señalada que la realice una organización prevista para eso.

En el caso de temas como los juegos regionales u olímpicos le corresponden al Comité Olímpico de Panamá, y en la celebración de una competencia regional deportiva le toca a su respectiva federación o asociación local. Es así de sencillo.

Es por ello que no suena despectivo ni arrogante el hecho de que la Federación Panameña de Fútbol haya salido al paso a estas declaraciones, mencionando el hecho de que los llamados a nombrar al técnico del equipo nacional es su comité ejecutivo.

Es muy posible que la intención sea la de que un organismo como el Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) u otra institución del gobierno, como el Ministerio de Educación, por ejemplo, no pueda meter las narices donde no se les ha invitado.

Y, a mi parecer, no tiene nada que ver el nombre del técnico, su nacionalidad o su capacidad como entrenador, ya que todo estriba en el dinero que se le pagará por sus servicios profesionales y las condiciones a las que llega a Panamá, algo que nunca se ha dado a conocer por parte de la Federación de Fútbol.

La idea es no tener personas ajenas a su círculo manejando papeles o pidiendo cuentas, porque hasta ahora este tema se ha manejado en el más estricto silencio, a pesar de los decepcionantes trabajos que hicieron los tres últimos técnicos, los colombianos César Matura y José “Cheche” Hernández, y el brasileño-costarricense Alexandre Guimaraes.

Pero como quiera que tenemos un presidente de la República un poco terco, es muy posible que su insistencia nos lleve a ser amenazados de una posible suspensión de la FIFA o tal vez a una santurrona decisión, en la que la Federación una vez más utilice el dinero del Estado para hacer lo que se le antoje con el beneplácito de quienes hoy gobiernan.

lunes, 26 de abril de 2010

Pelenchín podría reinar en los plumas


La posibilidad de que el campeón supergallo de la AMB, el panameño Celestino “Pelenchín” Caballero, le dispute el título al monarca pluma de la AMB, el cubano Yuriorkis Gamboa, cada vez está más cerca.

La victoria que obtuvo el Pelencho ante el indonesio Dau Yordan no solamente significó un buen triunfo sino que abrió una puerta que hasta ahora no había pensado abrir el monarca istmeño, pero ante la falta de acción en la división inferior y los problemas que ha tenido para realizar el peso de las 122 libras, fueron contundentes realidades que lo hicieron experimentar.

La victoria era esperada, pero no tan contundente porque enfrentarse al segundo clasificado mundial de una división y ganarle tan fácilmente como lo hizo Caballero, no es cosa de todos los días.

Lo cierto es que tras su victoria se abrió otra interrogante: ¿Está Celestino preparado para enfrentarse a Gamboa con verdaderas posibilidades de victorias? Realmente creo que si.

El campeón panameño es un monarca curtido y en todas sus peleas desde que ganó el título ha demostrado tener barba de campeón. Es cierto, su estilo de boxear no es el más gustado del mundo y con el sudafricano Jeffrey Mathebula pasó algunos problemas, pero todas las ha ganado y eso es lo importante.

Pero adentrándonos a lo que podría ser un encuentro ante el boxeador cubano, más bien habría que preguntarse si Gamboa está preparado para enfrentarse a un púgil de la calidad de Caballero, a un contrario que lo aventajaría en tamaño y alcance y a quien su poder en las dos manos está demostrado.

Es decir, que quien debiera mostrar su categoría no es el panameño sino el cubano porque las repetidas defensas hechas por Caballero, en su patio o en el extranjero, lo señalan como un campeón sólido, algo que hasta ahora no ha tenido tiempo de demostrar Gamboa.

De que el cubano es impetuoso y se muestra arrollador en sus pleitos, eso es indudable. Y que podría ganar la pelea, tampoco lo dudamos. Pero, ¿está preparado para un pleito con un hombre como Pelenchín? ¿Está preparado para recibir golpes tan fuertes como los que acostumbra a dar? Esas son las interrogantes que me hago.

Ah, pero si se diera el pleito y ganara Gamboa, entonces habría que señalar otros aspectos, pero sobre todo razonar que las derrotas también son parte de la vida.





¿Todos deben ir a Mayagüez?


La actuación de los atletas panameños en los Juegos Centroamericanos indudablemente fue la oportunidad para demostrar, en la propia casa, que de parte de muchos de ellos, un gran porcentaje, existe mucha calidad deportiva y que con una buena preparación estarían para cosas muchos más grandes.

Los fanáticos que día a día estuvieron presentes en las diferentes instalaciones pudieron observar la entrega y el pundonor de estos atletas de mostrarse a su público en una competencia que por vez primera se realizaba en Panamá, pero también los deseos por ganar y con ello hacerse acreedor a la muy disputada medalla de oro.

Para todos ellos, el triunfo era un gran premio, pero sobre todo un llamado de atención tanto para dirigentes como gobernantes de la necesidad de un mayor apoyo para el deporte, para los atletas y para todo el sistema deportivo.

Y es que muchos deportistas panameños, como señalé, demostraron cualidades y capacidad en los juegos regionales, pero hubo otros que mostraron el verdadero rostro del deporte en Panamá, el que no ha podido pasar de un tercer lugar en una región donde el nivel técnico del deporte es el menor del continente.

Es por ello que después de los Juegos Centroamericanos es necesario preguntarse ¿todos los ganadores de medallas, sobre todo los de oro, están listos para unos juegos de mayor jerarquía como los Centroamericanos y del Caribe?

La respuesta es sencilla, no. Y es por ello que los equipos técnicos del Comité Olímpico de Panamá (COP) y del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) deberán hilar muy delgado, porque si bien algunos se ganaron con creces su participación en Mayagüez 2010 otros, a pesar de sus preseas doradas, no están listos aún para un compromiso de tamaña magnitud.

El detalle está en que no menospreciamos a nadie ni mucho menos desmeritando el triunfo que muy ganado tuvieron, pero estar en unos juegos donde participaron solamente Belice, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador y Honduras no es lo mismo que estar en una competencia donde, además, participarán Venezuela, Colombia, República Dominicana, Jamaica y Puerto Rico, entre otros, y donde Cuba no estará por razones de tipo políticas.

Y no solamente hablamos de los deportes individuales sino también de los de conjuntos, donde deportes como el baloncesto y el softbol, tanto masculino como femenino, tendrán que prepararse mucho mejor y reforzarse con otras unidades, porque si no lamentablemente no subirán la loma. Y ni hablar de los que participaron y no llenaron el cometido, a los cuales por ningún motivo se les tendría que toma en cuenta.

Estamos en un buen momento, los juegos Centroamericanos acaban de finalizar y mucho de los atletas están a la espera de que sus nombres sean mencionados para iniciar su preparación, para que con la cabeza fría se demuestre que es hora de que el deporte panameño camine por el camino correcto.