martes, 22 de julio de 2014

Amílcar: ¿el mejor fichaje de la LPF?

El fútbol panameño recibió durante las eliminatorias mundialistas con miras a Brasil 2014, una cantidad indescriptible y cuantitativamente indescifrable de entusiasmo, expectación y de pura adrenalina.

Estuvimos en la pelea hasta el último momento, y si bien no comparto la afirmación de que Panamá estuvo “a pocos minutos” de clasificar, la verdad es que ha sido la experiencia más “alentadora y gratificante” que ha tenido nuestro seleccionado y el humilde pueblo istmeño en este tipo de competición.

Es más, la primera parte de nuestra actuación le permitió a algunos de nuestros seleccionados ser observados y luego firmados para jugar en Estados Unidos, México, Colombia y España, solo para mencionar a algunas naciones.

Pero, ¿cuánto de este “gran escenario” pudo ser aprovechado por nuestro fútbol local? Creo que nada.

En una ocasión, el periodista y diseñador de periódicos Carlos Castañeda me comentó: “No porque sea el más bonito, es el mejor. Es, diríamos, un chamaco muy bien vestido, pero con poco que aportar”.

El gran amigo y colega cubano se refería, en esa ocasión, a lo importante que es en el diseño de un periódico, no solamente pensar en toda la parafernalia que podrías introducirle para que se vea “atractivo” y “vendible” a los ojos del empresario y del lector, sino también es imprescindible estar muy cuidadosos con su contenido.

“El diseño bonito lo podrías vender en una o en dos ocasiones, pero una vez se acabe la expectativa, será mejor que tengas un contenido valioso o perderás toda tu inversión”, me señaló una vez en medio de una charla de café, que me dictó de gratis una tarde en las instalaciones del diario La Prensa.

El fútbol panameño no despega, esa es mi impresión.

Y no lo hará, mientras sus organizadores sean mezquinos y a la vez tacaños con el fanático y con nuestro propio balompié, al no presentar un producto que realmente demuestre la calidad que hay “escondida” en  el futbolista panameño.

Hay algunos que afirman que el balompié panameño ha crecido y la muestra más fehaciente fueron las eliminatorias.

Tampoco estoy de acuerdo con ello.

Casi todos los futbolistas que se presentaron en cada una de las jornadas eliminatorias juegan en el fútbol foráneo. Es decir, que la gran actuación, en un significativo porcentaje, se la debemos a quienes han estado adquiriendo experiencia y conocimiento en las canchas internacionales.

¿Y es que me olvidé de lo que aportaron Alberto “Negrito” Quintero, Roberto Chen, Nahil Carrol o Gabriel Torres en las elminatorias? Pues no. Recuerdan que hablé de la “escondida” calidad de los nuestros.

 Aterrizo.  El regreso del “pequeño” Amílcar Henríquez al Árabe Unido no solo le da vitalidad a la media cancha de la “Furia azul” sino que le agrega fuerza y personalidad al mejor equipo que jamás haya  tenido Colón en su historia futbolística, según mi humilde opinión.

Pero hay algo más. Representa un valor agregado que le podría aportar  “efectivos números” (si lo saben aprovechar) a la propia Liga Profesional de Fútbol de Panamá, como se pudo hacer la temporada pasada con Gabriel “Gavilán” Gómez, que estuvo con el “Poderoso” San Francisco, o en otrora con la llegada de los extraordinarios jugadores Jorge Luis y Julio César Dely Valdés, Víctor René Mendieta, Rubén “Tátara” Guevara o Percival Antonio Piggott tras triunfar en el exterior.

En síntesis, Amílcar es de los futbolistas que con la experiencia adquirida, a pesar de su juventud, podrá aportar muchísimo a la “urgente” necesidad de “Nombres” que le hacen falta a la LPF.

La LPF necesita muchos más de jugadores como Amílcar, ya sean panameños jugando afuera o de extranjeros que tengan la suficiente calidad y nivel, que al final del camino ese producto que ellos han dejado pueda recogerse de nuestras canchas.

Pero al igual que como ocurrió la temporada pasada con Gómez, una “golondrina” o un “gavilán”, en este caso, no hicieron un verano sustancial y positivo para el fútbol panameño.


¿Es Amílcar el mejor fichaje que actualmente tiene la LPF? Sí.

No hay comentarios: